Un sueño explota en la noche,
Como navajas afiladas cercenando
la piel.
Tu recuerdo húmedo
Tus manos diestras
Tus piernas abiertas
Mi temblor…
Tu nombre,
repetido una y mil veces
Las miradas
Las bocas,
hurgando lo prohibido.
Las sabanas manchadas
La urgencia
El golpe en el pecho
Los latidos que no cesan
Las ganas
Las mías
Las tuyas
Y la quietud
Un descanso
Y luego
La batalla
Continua.
Demian